Recomendaciones para cinéfilos (o cinefílicos)

Usted compre 200 gramos de maíz para hacer "palomitas de maíz" (que es como el origami, pero con menos gracia y más rico), conecte su vhs a la tv color, quítese los zapatos y dispóngase a aprender la lección de su vida (ah, y efectivamente prepare las "palomitas", porque el maíz crudo no es delicioso). La película de hoy es La novena revelación. Por qué? Porque con ella aprendemos no sólo que se puede hacer cine en el siglo XXI con una estética vintage (eufemismo que ocupa el lugar de "con olor a viejo"), tirando a caca de principio de los noventa, sino que podemos vislumbrar que los problemas del mundo tienen que ver con la energía. Es decir, si todos fuésemos más buena onda, otro pájaro cantaría. No importa si somos seres diferentes, con necesidades diferentes y urgencias distintas; no importa si el nenito con panza de desnutrido y mosquitas en los ojos prefiere que le tiren un pan y una vacuna antes de enseñarle sobre las bondades de la buena energía. Si el mundo está jodido es porque no hay voluntad.
Conclusión: el desnutridito es un mala onda. Por eso estamos como estamos.