domingo, 15 de noviembre de 2009

El Capilar, de Karl Marx

Luego de años de escuchar hablar de este hombre y de confundir su imagen con Papá Noel, los troskos perdieron los derechos de la edición del texto de Marx y nuevos hallazgos conmocionan al mundo. Traductores de los países más representativos de la humanidad, entre los que se encuentran Haití, Ruanda, Palestina y Surinam, se abocaron a la tarea de desnudar a Marx (valga la licencia poética para referirse a la traducción) para bañarlo y redescubrirlo. Mijaíl Gómez, un cura franciscano encargado del capítulo 6, comenta: "Cuando tuve en mis manos el texto original, un poco manchado con salsa de tomate y babas que habían dejado los troskos, no pude creerlo. Traducir es traicionar, siempre, pero a veces directamente es transformar en cacona". Gómez muestra los papiros de Karl y señala con su dedo índice: "Estos signos de acá son el título, y no dicen (como siempre nos hicieron creer) 'capital', sino 'capilar'. La obra completa de este señor trata del cabello. De ahí la foto con la que pidió siempre fuera acompañado cada volumen".

Así es que, más tarde que temprano, la historia nos vuelve a dar una cachetada cariñosa pero edificante. Y editorial Hoy en Lunes le hace llegar a su casa, en entregas semanales, los fascículos de El Capilar de Karl Marx. Con la primera entrega, fascículos 1 y 2 y una peineta marxista de regalo.
Al finalizar la colección, usted podrá canjear los fascículos por un tomo único de 5000 páginas, tapa dura y rueditas.

Recupere su cabello. Júntelo del suelo. Y hágale fuck you a los troskos.

De próxima aparición: La revolución permanente.

3 comentarios:

Pablo dijo...

Jua, buenísimo!!
Lindo blog che

Dylan Forrester dijo...

Una lectura muy tediosa, por cierto.

Saludos...

el representante dijo...

emmm mirá mirá soy blogger ahora. seguime que es una vergüenza la cantidad de lectores que tengo y los pocos amigos de blogger. qué vergüenza, oh, oh, nadie me quiere